Surge en un presente remoto a un futuro aún más extraño. Canela comienza el diario. Tan verdadero como mentiroso. Verdaderamente en falso.
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como eres

Viernes, 22 de Octubre de 2010.

Empecé este diario escapando. Del dolor mismo. Tratando de poner en voces lo que adentro de mi cuerpo se ponía en juego. Empecé a escribir y contar, hablando de mis amores. Y recuerdo, también, que fue una noche en dónde no recuerdo bien por qué, él volvió a casa. 

Recuerdo que ese primer momento fue dificil.  Es complicado a veces asumir que uno estuvo equivocado. O al menos, que uno no está tan seguro. Por ahí no es una ni la otra. Las cosas duelen en el alma y duelen tanto que termina armando bolas de nieve que el otro, en vez de ayudar a derretirlas, las mete en el congelador, haciendolas más y más grandes.

Entonces, decía, vino a casa. Y me acordé y me re-enamore. Si se puede llamar así. No MENAMORÉ de verdad. Sino que me acordé. Y comencé a vestirme en palabras para escapar. Digamos que lentamente observé mi vida desde afuera. Lentamente mis cosas se iban encaminando y se iban desbarrancando al mismo tiempo. Mis amores diambulaban. Aprendí muchas de las miles de cosas que hoy, por suerte, se que no quiero. Aprendí a odiar también, algo que no sé si me gusta tanto. Pero algo que también creo que es el amor en sí: si uno odia, es porque aún no dejó de amar.

Lloré mucho sobre este teclado. Grite mucho sobre estas letras. Les dije tantas cosas a mi Diario. Soy yo y todas las demás que escribieron. Le escribí a muchos que me vieron y a otros que no leyeron. Me escribí a mi y a mi diario. Supongo que necesitaba entenderme. Supongo que necesitaba esto para poder hoy releer algunos fragmentos y volverme a sonrerir, más que a llorar (aunque tengo que admitir, que desde hace ya un tiempo las lagrimas son algo común en mi vida, son algo extrañamente hermoso que me pasa al escribir para inspirarme aún más)

Y hablando de los amores. Es como voy a dar un paso gigante y llegar al hoy sin contar los intermedios. Por que pensandolo, ellos, mereceran otro día en el diario. Supongo que la paciencia que me tiene es lo que hace que tenga ganas de escribir. Supongo (estoy segura!) que el releer las frases de Bridget me hicieron pensar en todo esto. Mark le dice "Just the way you are" con tus defectos, tus cosas, así. Me gustás. Tan simple. Sin intentar cambiarte. Sin intentar que seas otra persona o que modifiques o que no seas como sos. "Just the way you are"

Y el carpintero (bueno, si, lustrador, eso, lijador, esta bien?) me habla. Me escucha, me lee, me duerme, me entiende, o al menos lo intenta, me deja ser yo. Soy libre de equivocarme una y diez mil veces. De llegar tarde, de hablarle de lo que quiera sin importar que tan feo sea. Y se que hay cosas que son complicadas. Y el las escucha y puede decirme lo que le gusta y lo que no. Puede mirarme y verme bien. Se queda pensando en cada una de esas cosas para después mirarme a los ojos y preguntarme nuevamente lo que no le quedó claro. Y me quiere. Y me acepta. Y no me quiere cambiar. Y me ayuda. Me quiere asi. Como soy, aunque tenga lo que tengo, con los chinches, con las mamitis y familiitis a cuesta, con la timidez, con mis llantos, con mis no poderes y lo que sí puedo. Solo de la manera en la que soy.

Canela y Miel. (más miel que canela)

3 leyeron mi diario:

Anónimo dijo...

capas sucede que el carpintero encuentra en vos lo que vos encontras en el?
o capas el simplemente te ama

Unknown dijo...

y acso no es parecido... o lo mismo?

Unknown dijo...

Yo creo que es un sentimiento bastante sincero, del cual estoy orgulloso haberlo leído de vos. Me hiciste recordar a ese sentimiento que tuve en vos las primeras veces que te escribí, me había olvidado cómo se sentía.

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• pispieron las hojas del diario