Surge en un presente remoto a un futuro aún más extraño. Canela comienza el diario. Tan verdadero como mentiroso. Verdaderamente en falso.
RSS
Powered By Blogger

valgo valgo valgo

Martes, 31 de Mayo de 2011

Como suele suceder cada vez que quiero escribir, no puedo. ¿Por qué? Porque nunca se cómo empezar. No sé como poner lo que quiero poner. Como expresarme sin lastimar a medio mundo. Cómo contar lo que siento sin que por ahí se den cuenta. Me amparo en un diario que es bastante falso. Me protejo en las letras que no son del todo ciertas. Porque si me las creo, supongo que no me levanto mañana. 
Estoy escribiendo más que nada por que tengo que escaparme de mi misma. De mi cabeza, de mis sentimientos, de mi ser. Tengo que ser otra por un rato para poder volver a ser yo y no mandar todo a la miercoles.
Estoy sola. estoy con gente, pero estoy sola. Estoy con alguien, pero estoy sola. Siento que la soledad comienza a correr por mis venas lentamente y me va envenenando. Suelo pensar que me estoy enterrando en unas arenas movedizas de las cuales no puedo (no se tampoco si quiero, creo q tengo la esperanza que se sequen) salir. Lo peor son las esperanzas y la incertidumbre. Me estoy consumiendo en mi misma. Por quedarme callada, por no poder decir nada. Porque creo que tengo que dar un paso al costado para que todo se arregle. Definitivamente no estoy bien. No me estoy haciendo valer. Sé que valgo. Pero no puedo hacerme valer por miedo a que me abandonen. ¿cómo llegaste? ¿cómo estas? ¿dónde estás? ¿venís? ¿te acompaño? ¿podés? vamos. No te dejo. No tengas miedo. Nada. Mudo. ¿y qué puedo pedir si ya sabía las reglas de este juego? Como suele pasar, lo seguiré jugando hasta explotar. (aunque siento que solo exploto por la noche, en dónde empiezo a pensar...) Y no falta mucho para que la noche se transforme en día y escupa todo lo que me está pasando. Por ahí todo se comienza a solucionar, de a poco... yo tengo ganas que sea de esta forma. Una parte de mi sabe que es muy posible. Pero otra le falta un mínimo de seguridades...

-acabo de mandar dos msjs nadie contestó- 

Me quemo. Me quemo con los celos, con el cariño, con las dudas. Comienzo a olvidarme y a recordar. Me muero del dolor. Me duele todo. Pero no sé si duele por esto o por lo otro. No lo se. Me vas también dejando sola. En el fondo se que esto es lo que me está quitando las ganas y lo que me genera un nudo en el estómago. Un dolor que quema la garganta. Algo que no se puede expresar. Me duele todo. ¿Tengo que dejar de verte? ¿dejar de hablarte? ¿quiero hacerlo?
Una vez una amiga me hizo prometerle que en cuanto viera que no me hago valer, que estoy dejando de quererme, de un paso al costado. Y cómo aquel verano 2009, No quiero hacerlo. Pero nadie me hace valer. Nadie. ¿no valgo? ¿me pueden contestar? ¿Qué soy? ¿te avergüenzo? ¿te da miedo?

¿nadie puede venir a abrazarme? 
creo que con eso sólo soy feliz, al menos por unos minutos.  
sólo dejame descanzar abrazada a vos,
sólo dejame disfrutar a tu lado
pero haceme notar que te importa. 
que yo te importo. entera, 
no sólo por las noche...
2 leyeron mi diario

noche

lunes 23 de mayo de 2011

Una vez escribí que me encanta la noche. Sigo pensando que me gusta. Aunque la noche sea el peor de los sueños. Aunque la noche haga surgir todos los miedos. Aunque la noche oscurezca la razón y nos haga sentirnos únicos por un rato. Cuando las luces se apagan las manos juegan a buscar al otro sin mirar, sentir su aroma, acariciar su piel, besar su cuello, buscar sus labios. La noche hace surgir lo mejor y lo peor. Hace que creamos cualquier mentira. Juega con nosotros y nos impulsa a la verdad. Nos impide controlarnos, nos duerme en sus brazos, nos acaricia el pelo hasta quedarnos dormidos...
La noche es traicionera, odiosa y hermosa. Y le temo y la respeto. La noche me lleva de las narices hacia adelante, no me deja pensar, no me deja hacer otra cosa más que sentir.
3 leyeron mi diario

la segunda opción

Domingo, 1 de Mayo de 2011

Es como la cuarta vez que me encuentro en esta situación. No entiendo nada, de nada, de nada. ¿Soy yo? ¿Ellos? ¿Ambas partes? De a poco comienza mi paciencia a ser menos. Mis ganas comienzan a deshacerse. Comienzo a hacer cosas que no quiero. 

Evidentemente, soy la misma que hace casi exactamente un año y medio. Mandándome las mismas macanas y ayudando con los mismos platos sucios. Porque soy una mezcla de chica buenaondacopada, con calladatonta

Y (creo) que (esta vez) me cansé. Y creo que me cansé porque me dolió. Una vez, esta vez, me dolió. Y de verdad. Porque hable, lo dije, lo grite, lo publico. Lo sigo gritando. Y nunca se modificó nada. Se mantiene como siempre, como si nada hubiera salido de mis labios. 

Estoy comenzando a marchitarme. Las hojas amarillas caen mientras mis ojos se cierran lentamente y surgen lágrimas. Me canso de repetir lo irrepetible. Y lo sabe, los sabes. 

¿Y qué hago? ¿Sigo siendo yo misma y me entierro cada más en las arenas movedizas (de las cuales nadie me va a ayudar a salir, vale la pena decir)? ó ¿Cambio mi manera de ser, mi forma de ser, de vivir, de sentir, para no enterrarme más de lo que ya estoy...? ¿Qué hacer si ninguna de las dos cosas te hacen bien?

Estoy bastante, muy, como sea, cansada. No quiero más ser así. La opción B
1 leyeron mi diario